• Con nuevo plan de manejo, aprobado por Ministerio del Medio Ambiente, se pretende potenciar el valor ambiental de este sitio Ramsar situado en Los Vilos.

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Para reforzar y mantener las medidas de protección ecológicas y de biodiversidad del Santuario de la Naturaleza Laguna de Conchalí, el Ministerio de Medio Ambiente aprobó un nuevo plan de manejo del área, propuesto por Minera Los Pelambres.

Esta iniciativa se trabajó en conjunto con la Wildlife Conservation Society (WCS), una ONG global y de reconocimiento internacional, que tiene como misión proteger la vida silvestre y la naturaleza a través del desarrollo de ciencia, educación, y acciones concretas de conservación.

Además, al diseño de este documento, se sumó el Centro de Ecología Aplicada (CEA), consultora ambiental fundada en 1992 con gran experiencia en temas de uso de recursos naturales, justamente uno de los desafíos de la compañía en relación a la laguna.

En líneas generales, este trabajo asociativo impulsado por el área de Medio Ambiente de Minera Los Pelambres considera un cronograma que concentra acciones vinculadas al régimen hídrico y control de especies invasoras, y para cada una de ellas, se contempla un seguimiento ambiental de al menos cinco años.

El gerente de Asuntos Públicos de Minera Los Pelambres, Jorge Araneda, explicó que la elaboración y actualización del plan de manejo es uno de los compromisos derivados de la Declaración de Santuario de la Naturaleza de la Laguna Conchalí y asociados a la Convención Ramsar. “Es una acción muy valiosa y que reafirma nuestro compromiso con la sustentabilidad y con operar en forma armónica con el medio ambiente. Por nuestra parte, se genera esta investigación y cronograma de acciones y tareas, que luego se aprueba por la autoridad y que ahora guiará con mayor certeza nuestra gestión en relación a las acciones de conservación, manteniendo las características ecológicas de la Laguna Conchalí. La proyección es que continúe siendo una riqueza para las actuales generaciones y también para las futuras”.

Para la construcción de este documento se realizó un análisis de la condición hidrológica y ecológica de la laguna, considerando información relacionado con el inicio de su proceso de monitoreo en 1998 hasta abril de 2015. A ello, se sumaron entrevistas de actores claves y grupos de interés locales.