Será parte de la programación previa a la competencia como una forma de exhibir los proyectos de innovación y tecnología desarrollados en nuestro país y específicamente en la región de Coquimbo, con la visión de navegar hacia un futuro basado en la utilización de energías renovables, tanto en la vida cotidiana como en procesos productivos.
Será parte de la programación previa a la competencia como una forma de exhibir los proyectos de innovación y tecnología desarrollados en nuestro país y específicamente en la región de Coquimbo, con la visión de navegar hacia un futuro basado en la utilización de energías renovables, tanto en la vida cotidiana como en procesos productivos.
El equipo Antakari, que lidera el auto solar Intikallpa, se encuentra en plena organización para partir esta noche a Santiago con el propósito de ser parte a modo de exhibición de la Fórmula E, competencia de autos eléctricos más importantes del mundo y que por primera vez desarrollará una fecha en nuestro país, el próximo sábado 3 de febrero en Santiago.
Su participación estará centrada en un par de recorridos previos durante la jornada de la mañana y luego uno antes de la carrera propiamente tal, con el propósito de dar a conocer su historia y todo el trabajo de innovación desarrollado por el equipo multidisciplinario, que está compuesto por estudiantes y docentes de la Universidad de La Serena y profesionales de Minera Los Pelambres, quienes desde el 2010 a la fecha han construido cuatro modelos de auto solar. Cada uno ha sido una versión mejorada.
Mauricio Godoy, docente de Ingeniería Mecánica de la Universidad de La Serena, destaca que en cada uno de los cuatro autos solares fabricados, se ha incorporado la última tecnología en celdas, baterías y motores. “Dentro de los objetivos del equipo Antakari está la promoción del uso de la eficiencia energética y de las energías renovables no convencionales, y en particular la solar. Por lo tanto, para nosotros, es muy interesante que la Formula E esté en Chile. La proyección es que en unos 10 a 15 años, toda la tecnología de los autos será eléctrica, por lo que los motores a combustión interna van en retirada. Eso significa que la tecnología eléctrica nos va a llegar y es mucho más sustentable que la combustión”, señaló.
El actual modelo de Intikallpa IV contempla materiales que se emplean en la construcción de automóviles de la Fórmula Uno, aviones de combate y veleros. Pesa 160 kilos, dispone de un panel solar de 4m2 y utiliza menos energía que un hervidor eléctrico. Además, posee un diseño más aerodinámico en su parte frontal, lo que ha permitido disminuir en un 15% el consumo de energía.
Jaime Muñoz, capitán del equipo Intikallpa y profesional de Minera Los Pelambres, destaca los avances logrados al ser el único proyecto a nivel latinoamericano con importantes éxitos en el mundial de autos solares, lo que “está en línea con la compañía en relación a la búsqueda permanente de energías renovables y eficiencia energética. Nos hemos logrado posicionar dentro de los 10 vehículos en la categoría mundial más importante, donde sólo el 30% de los equipos logra terminar la competencia. El desafío es poder materializar proyectos que sean económicamente rentables para el país y amigables con el medio ambiente, para poder energizar nuestros procesos en la vida cotidiana y también en procesos productivos, con el propósito de alcanzar independencia energética”.
Justamente todo lo que se pretende transmitir en la participación del auto solar Intikallpa en el contexto del desarrollo de la Fórmula E, donde además, estará en un stand de exhibición junto al equipo y al que podrán acceder los asistentes de este evento de autos eléctricos, que apoya el grupo minero Antofagasta Minerals en su compromiso con la eficiencia energética y sustentabilidad, y donde el cobre tiene un rol clave en este avance tecnológico, pues un auto eléctrico usa entre 4 y 5 veces más cobre que uno convencional (83 kgs. Versus 23 kgs. en promedio).
En la actualidad, se registran 3 millones de autos eléctricos o híbridos en todo el mundo. Se espera que se llegue a 27 millones en los próximos 10 años. Por lo mismo, para el 2025, se estima que la industria de vehículos eléctricos requerirá 1,2 millones de toneladas de cobre, versus 187 mil toneladas en la actualidad.
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