- Ubicado en el valle del Pupío, en el kilómetro 25 de la ruta que une la cuidad de Los Vilos con la localidad rural de Caimanes, Monte Aranda es uno de los mayores esfuerzos de rescate arqueológico del país.
- Se trata de 242 petroglifos dispuestos en 3 circuitos que muestran el arte rupestre que realizaron los antiguos habitantes diaguitas de la zona.
Como una forma de poner en valor los vestigios de la cultura diaguita presente durante 7 mil años en la provincia del Choapa, Minera Los Pelambres en conjunto con los vecinos del valle del Pupío, en la Región de Coquimbo, abrió oficialmente las puertas del Parque Rupestre de Monte Aranda, recinto de 25 hectáreas donde se encuentran distribuidos 242 petroglifos que fueron recuperados por la Compañía durante las obras de construcción de su Proyecto Integral de Desarrollo.
El nuevo Parque Rupestre está conformado por tres senderos que suman un total de 3.700 metros, a lo largo de los cuales se dispusieron los petroglifos respetando la ubicación geográfica que tenían en su lugar de origen. Allí, guías locales contextualizan sobre la cultura diaguita a los visitantes y ponen a su disposición una fuente de conocimiento, tanto para la comunidad local, como también para investigadores, turistas o las delegaciones que deseen visitarlo.
Para Sara Olivares, vecina de Caimanes, el nuevo parque rupestre significa un nuevo hito en la historia local, ya que “esto es para que trascienda nuestra identidad campesina y no muera, porque nosotros acá tenemos un oasis de cultura. Esperamos que esto traspase fronteras y creo que es el único lugar del mundo o del Continente Americano que tiene esto tan lindo al aire libre y de forma gratuita. Con esto hemos aprendido a cuidar el medioambiente y a nuestros petroglifos que antes los usábamos como puntos de referencia. Estamos muy orgullosos”.
Mientras que para Mauricio Larraín, Gerente General de Minera Los Pelambres, la apertura del Parque Rupestre Monte Aranda es un hito en el cumplimiento de los compromisos de rescate y puesta en valor del patrimonio arqueológico que Los Pelambres ha asumido en la Provincia del Choapa. “Es difícil dimensionar el esfuerzo desplegado para llegar al día de hoy. No sólo por la magnitud de las campañas para la recuperación, análisis y selección de las piezas encontradas, en las cuales participaron en promedio 140 profesionales. Sino también por el trabajo de ingeniería detallado que fue necesario desplegar para trasladar 242 petroglifos de hasta 68 toneladas de peso desde el lugar donde fueron encontrados hasta su ubicación final en el parque. Llevamos adelante un trabajo único que ahora ponemos a disposición de la comunidad, para el conocimiento y difusión de la cultura histórica del valle del Pupío”, explicó.
Por su parte , Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals explicó que “Los Pelambres es un yacimiento de una enorme riqueza mineral, que creemos tenemos la responsabilidad de proyectar, para así seguir siendo parte del desarrollo de la provincia del Choapa y sus comunidades. Un desarrollo que se construye sobre la base de la cultura y las tradiciones existentes.”
Ruta de la Biodiversidad y Patrimonio
Con la inauguración del Parque Rupestre de Monte Aranda se completa la ruta turística y educativa de Minera los Pelambres, la que comienza en la comuna de Los Vilos con el Centro de Difusión de la Minería del Cobre y la Sustentabilidad (CALA) puerta de entrada a la zona norte minera del país, pero además, un lugar que relata la historia de la extracción del cobre en Chile de manera interactiva.
A un costado de este centro se encuentra el Humedal Laguna Conchalí, Santuario de la Naturaleza y Sitio Ramsar Internacional con una rica flora y fauna, especialmente en esta época del año que se transforma en un punto de descanso para más de 100 especies de aves migratorias que emprenden su vuelo desde el hemisferio norte, como la gaviota de Franklin que viaja más de 10 mil kilómetros.
La ruta continúa con la Sala del Campesinado en las cercanías de la localidad rural de Caimanes, muestra que fue elaborada a partir de los relatos patrimoniales que describen la cultura local desde la propia comunidad y finaliza con el Parque Rupestre de Monte Aranda, hoy el más grande de Chile.